En un rincón de mis suspiros quedaron colgados los espejos de los sueños, entre humos y botellas, donde mi estrella dibuja horizontes que las olas buscan borrar.
Así primero vi una montaña, luego resultó que no había montaña, pero al final si había una montaña, claro que ninguna de las tres era la misma montaña.
Es el juego entre que la forma es vacío y el vacío es forma, pero también la forma es forma y el vacío es vacío, distintas luces que se van manifestando en el caminar en las realidades de los infinitos.
Sigo buscando los silencios, donde quedaron escritos los mensajes que dejé tallados en los árboles de bosques remotos, signos de la realización al despertar.
(FE-2022)
Nota: dibujo por mi hija Danchi (derechos reservados).